Navidad
Cuenta una leyenda que durante la Nochebuena los ríos se convierten en vino, los animales hablan entre ellos, los capullos de los árboles se convierten en frutos, las montañas se abren mostrando piedras preciosas y las campanas se escuchan en el fondo del mar; sin embargo esto sólo lo pueden disfrutar las personas muy, muy, muy buenas.
Como en otros países de Europa, en Alemania las fiestas de Navidad comienzan el 6 de diciembre con la fiesta de San Nicolás, patrón de los niños.
En algunas regiones los niños colocan por la noche un zapato junto a la chimenea para recibir los regalos que les deja San Nicolás. En otros lugares va vestido de blanco con una corona de oro recogiendo las peticiones de los niños.
En este tiempo son muy populares los mercados navideños; donde se venden adornos como coronas de adviento, figuras de madera, velas…
El árbol se adorna con manzanas, dulces, nueces, galletas, ángeles, recuerdos familiares, luces, velas… A sus pies se colocan los regalos y en otro rincón de la habitación se coloca un plato con mazapanes, frutas, nueces, chocolates y galletas. Cuando todo está listo suena una campana y los niños pueden pasar, después se cantan villancicos y se abren los regalos.
Para la cena de Navidad se prepara una gran variedad de platos como salchicha blanca, ganso asado, Dresde Stollen (pan relleno de frutas), Lebkuchen (barras de pan con especies) y Christollen (rebanadas de pan con nueces, pasas, frutas secas…)
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