Navidad
En las fiestas de Navidad, los suecos visitan a sus familiares y amigos y, como Suecia es un país muy alargado, las vacaciones son también muy largas para tener tiempo suficiente para todas las visitas.
Para los suecos, la navidad perfecta debe tener nieve pero no estar nevando, todos los miembros de la familia deben estar sanos, el jamón navideño debe estar jugoso, los regalos deben ser muchos, los hijos deben quedar satisfechos y portarse bien, y el hogar debe ofrecer un ambiente cálido y luminoso. Para ello, todos se esfuerzan para poner su granito de arena. Da gusto ver las numerosas velas en la oscuridad del invierno, las casitas rojas entre la nieve y los grandes abetos. En el cielo, la estrella polar.
Los suecos dan mucha importancia a su árbol de Navidad. Tiene que ser tupido y recto. Cada familia lo adorna a su manera, algunas con banderas, otras con espumillones y bolas. Lo adornan con velas o luces eléctricas. El hogar se adorna también con tapices que representan gnomos y paisajes invernales, manteles con dibujos navideños, candelabros, gnomos y angelitos. Se colocan jacintos para adornar y perfumar las habitaciones.
A las tres de la tarde, toda Suecia está pendiente de la tele. A esa hora comienza una cabalgata de películas antiguas de Disney. Después comienza la celebración.
Los regalos están ya colocados bajo el árbol, las velas lucen por todas partes y en la mesa está ya puesto el bufé smörgåsbord con todos los platos clásicos: jamón navideño, salchichas de carne de cerdo cocida, gubbröra (revuelto de anchoa, cebolla y huevo cocido duro, entre otras cosas), ensalada de arenque, arenques marinados, paté de hígado casero, vörtbröd (pan hecho con mosto de cerveza), patatas y lutfisk. El jamón se cuece primero, luego se recubre con una mezcla de huevo, pan rallado y mostaza y después se asa.
Cuando todos han comido hasta quedar satisfechos, llega el gnomo a desear una Feliz Navidad.
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